Trastornos sexuales
¿Has perdido el apetito sexual? ¿Te cuesta llegar al orgasmo? ¿Te duele la penetración? ¿Te gustaría aguantar más? ¿Tienes problemas de erección?…
Los trastornos sexuales afectan a un gran número de personas de ambos sexos. Son estados funcionales o comportamentales que interfieren el ejercicio considerado normal de la función sexual.
En la actualidad, al contrario de lo que ocurría hasta no hace muchos años, la relación sexual ya no se asocia necesariamente con la procreación, sino que se concibe como un acto de gratificación, como una fuente de placer y de comunicación psico-afectiva.
Abusos y acosos sexuales, violaciones, incluso el incesto, suelen ser una de las causas más olvidadas y ocultas que llevan a muchas personas a buscar ayuda profesional. La mayoría de las personas que han sufrido abuso sexual no ven la posible relación entre los síntomas o estrés postraumático que vienen sufriendo y el abuso sexual que vivieron cuando eran niños/as.
La mayoría ni siquiera recuerda que les ocurrió y otros lo recuerdan de una manera muy vaga. Algunos pacientes pasan por varios tratamientos y tardan años antes de revelar que fueron abusados (por vergüenza) o simplemente no lo recuerdan. De ahí lo importante en tener una buena relación terapeuta-paciente, basada en la confianza. Si no sabemos obtener la información correcta, tendremos una terapia incorrecta, y el paciente no avanzará en su recuperación, de ahí lo importante en elaborar un correcto diagnóstico.
La hipnosis es un instrumento terapéutico muy efectivo para la ayuda en la resolución de las disfunciones sexuales. Una de las ventajas principales que la hipnosis ofrece es el rápido estado de relajación al que se puede llegar, ayudando a que el paciente controle la ansiedad que presenta su problemática sexual.