Hipnodiatermia
HIPERTERMIA:
Los efectos del calor en las funciones fisiológicas humanas, y en particular en procesos curativos, han fascinado a médicos e investigadores durante muchos años.
La utilización del calor para curar diferentes enfermedades no es nueva, sin embargo, durante las últimas décadas se han desarrollado métodos y técnicas sofisticadas para inducir calor.
Una de las aplicaciones de esta elevación de temperatura en el cuerpo humano se encuentra en oncología, en donde es utilizada para disminuir el volumen tumoral y reducir la dosis de narcóticos utilizados en la fase paliativa del cáncer. Esta terapia es conocida como Hipertermia.
El término hipertermia deriva del griego “hiper” (más allá, por encima, arriba o exceso), y “termos” (calor), el cual se refiere a un aumento en la temperatura del cuerpo humano inducido de manera artificial, ya sea de manera interna o externa, localizada o sistémica. Este difiere del término fiebre, el cual proviene de la palabra latina “febris”, que se refiere a un aumento de temperatura inducido internamente por fenómenos fisiopatológicos que pueden originarse debido a anormalidades del cerebro o pueden ser disparados por agentes tóxicos, llamados pirógenos, que afectan los centros de regulación de temperatura en el hipotálamo y que provocan un incremento sistémico en la temperatura corporal.
En contraste, el término “hipertermia maligna” se utiliza para describir un aumento de temperatura repentina, y en ocasiones fatal, el cual está relacionado principalmente con la inducción de anestesia general por medio de halotano, metoxiflurano, ciclopropano, etc. Esto se produce principalmente en gente joven.
Hoy en día, la hipertermia es utilizada como un agente sensibilizador de las radiaciones ionizantes (radiosensibilización) o quimioterapia (quimiosensibilización). Generalmente esto puede lograrse con temperaturas en el rango de 41-43 grados Cº.