PROTOCOLO CLÍNICO EN HIPNOSIS TERAPÉUTICA:
La hipnosis se puede conceptualizar como una técnica que permite sumergir al individuo en un estado de consciencia particular (estado ampliado de consciencia) diferente del estado de sueño y del estado de vigilia. Ese estado de consciencia ampliada no es un estado anormal; sino más bien, un estado natural provocado de forma artificial; es decir, muchas veces a lo largo del día entramos en dicho estado de forma natural. La hipnosis es una ciencia que debe utilizarse siempre con fines terapéuticos.
La Hipnosis Terapéutica busca la curación del paciente, y lo hace ahí donde puede ser más rápida, efectiva y permanente; es decir, trabajando directamente en la parte inconsciente del paciente, con el fin de aliviar, curar o acelerar la curación de síntomas, trastornos o enfermedades tanto psíquicas como físicas. La hipnosis, sería pues la llave para acceder al inconsciente de la mente del ser humano.
Toma de contacto:
Donde se toman los dados personales del paciente y se establece una relación terapéutica entre paciente y terapeuta basada en la confianza, empatía y buen rapport.
Primera entrevista con el paciente:
La entrevista clínica es el proceso de comunicación que se produce entre el hipnoterapeuta y paciente, dentro del desarrollo de su profesión. La comunicación es la interrelación que se produce entre al menos dos personas que intercambian mensajes y consiguen hacerse conscientes recíprocamente de sus sentimientos e ideas, por medio de expresiones verbales y no verbales. El objetivo de la entrevista clínica es la atención del paciente para solucionar un problema de salud. Para alcanzar este objetivo se debe crear una buena relación terapeuta-paciente donde el profesional debe aplicar sus conocimientos técnicos y sobre todo su humanidad, para que el paciente confíe en el terapeuta.
Para ello utilizamos la entrevista semiestructurada, estandarizada y aprobada por la Asociación de Hipnosis Clínica Terapéutica. Cuaderno de trabajo muy completo que consta de veintitrés páginas, donde se lleva a cabo una exploración completa y exhaustiva del paciente.
Diagnóstico:
Una vez terminada la exploración del paciente mediante el cuaderno de trabajo estandarizado, procedemos a diagnosticarlo. Para ello utilizaremos el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV). Dentro de éste utilizaremos la evaluación multiaxial en sus cinco ejes.
El diagnóstico es clave para la aplicación del tratamiento; es decir, si no se diagnostica correctamente, la terapia aplicada será inadecuada. De ahí que en la primera sesión se emplee el tiempo de entre dos o tres sesiones. De esa manera el paciente se marcha diagnosticado, sin emplear para ello varias sesiones. Un buen diagnóstico es la clave de la aplicación de un correcto tratamiento.
Pruebas inductivas:
Para inducir el trance hay infinidad de técnicas (tantas como terapeutas hay). Nosotros utilizamos la Relajación Sistemática de Hipnosis RSH (versión clásica y versión moderna). Donde hay una infinidad de posibles combinaciones. También tenemos la Relajación Completa de Hipnosis RCH, Inducción Mediante Imágenes Idiorretinales IMII, inducción mediante la aplicación de una «llave hipnótica», métodos de inducción rápidas e instantáneas, y un largo etcétera. Es por lo que en esta fase, le aplicamos al paciente una serie de pruebas para ver qué sistema inductivo le viene mejor.